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| Catedral de Notre-Dame |
Hablar de Notre-Dame es hablar de la Cité, centro de la vida pública parisina. Aquí, en la mayor de las islas del Sena, surgió el primer núcleo civil y religioso de París y nació muy pronto la Catedral, el principal edificio de cualquier ciudad. Se levanta en el lugar de una basílica cristiana que ocupaba a su vez el de un templo romano; en 1163 el obispo Maurice de Sully inició la construcción del coro. Con el andar de los años siguieron las naves y las fachada, terminada al rededor de 1200 por el obispo Eudes de Sully con las torres acabadas en 1245.
Sólo en 1345 pudo considerarse terminada la iglesia. Las injurias del tiempo, las ofensas de los hombres, las tragedias de las numerosas guerras alteraron con los siglos su aspecto original especialmente durante la Revolución.
Notre-Dame su fachada sin lugar a duda es imponenete y majestuosa, aparece dividida verticalmete por pilares en tres partes y horizontalmente por dos galerías en tres planos, de los cuales el inferior se abre en tres profundas portadas. Sobre las cuales se encuentra la llamada Galería de los Reyes, con 28 estatuas que representan a los reyes de Israel y de Judea.
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| Vista desde el Sena |
La espléndida y gran basílica de Notre-Dame domina la Île-de-la-Cité, reflejandose en las aguas del Sena.
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| Dentro de la catedral de Notre-Dame |
En la zona central lucen dos grandiosos ventanales de 10 metros de diámetro aproximadamente. La decoración esta formada por estatuas de la virgen con el Niño y ángeles en el centro, y de Adán y Eva a los costados. En la parte superior hay una galeria de arquillos entrelazados, puente de unión entre las torres laterales jamás terminadas pero que, así sin sus agujas, consevan un encanto sugestivo en las altísimas ventanas bíforas.
Notre-Dame, escenario de una gran novela
Nuestra Señora de Paris es una obra maestra de Victor Hugo que nos narra la historia del amor imposible entre Esmeralda, la hermosa bailarina gitana, y Quasimodo, un deforme y feo jorobado que se encarga de las campanas de Notre-Dame. La novela narra también la insana y perversa pasión que el archidiácono Claude Frollo siente por la jóven.
Desesperado por la ejecución de Esmeralda, Quasimodo mata a Frollo empujándolo al abismo de la catedral y se deja morir estrechando entre sus brazos el cuerpo de Esmeralda.
Nuestra Señora de Paris es una grandiosa reconstrucción del parís del siglo xv.
