
Me encuentro en Helsingor, en el Castillo de Kronborg, antigua morada real.
Es el poético castillo de Hlsingor que sirvió de escenario para la obra de Shakespeare. La historia ficticia del principe Danes, se dice que el escritor seguramente nunca visitó Kronborg; aún así, la inquietante atmósfera del castillo es ideal como marco para un relato de venganzas y asesinatos; incluso acoge cada año un festival en el que se representan las...